sábado, 23 de noviembre de 2013

Muñeca de trapo

Y eso es lo que fui, una muñeca de trapo inservible, con el que uno puede jugar y jugar, romper y tirar sin que ésta esté mal, una muñeca de trapo incapaz de defenderse del enemigo, débil como una niña, indefensa como nunca lo había estado... no me pude mover, tuve que aguantar todo y hacer lo que mi "dueño" quería, no tiene por qué tener sentimientos, no tiene por qué quejarse e intentar huir, solo tiene que quedarse callada y ser sumisa.

En ese momento no veía nada, solo pedía ayuda pero nadie me escuchó, era un grito silencioso, por dentro me gritaba ¡No sos una muñeca de trapo, hacé algo! y lo intenté pero él es más fuerte que yo y está de más decir que no pude hacer nada por mí misma, me sentía una persona fuerte hasta que me tuve que enfrentar con esa persona, me di cuenta de que no soy nada, que no podría hacer nada cuando algo malo me esté por pasar y entonces tuve miedo, pánico de que vuelva a pasar, necesito armas para pelear...


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