Horas... solo faltan horas

Horas, solo faltan horas... miro el reloj y cada vez falta menos, lo voy sintiendo, siento como cae la noche y el sol se oculta... falta poco, lo sé... tanto tiempo te extrañé y por fin puedo volver... mi casa, mi casa, mi casa... a pesar de todo es mi casa.

Aunque me pone mal, tener que lidiar con esto la felicidad que siento en este instante es única, muy pronto voy a estar allí, con mis cosas y en mi mundo... cantando y bailando en mi habitación... gritando en las cuatro paredes de mi cuarto mis canciones favoritas y contándole a mi única amiga en mi jardín cómo me siento...

La música, el paraíso, cerrando la puerta puedo hablar conmigo misma, soy yo, nadie más... no tengo que fingir... horas... solo faltan horas... el único momento en el que sonrío y mi sonrisa es sincera, mi cama, mis peluches, mi vida... todo vuelve a la normalidad... quiero reír pero aún falta... cuando ponga un pie en mi casa o vea por la ventana del auto mi calle tal vez sea como un arco iris después de esa tormenta que duro por días...

Romper las cadenas

Porque siempre crecí,

sujetada a estas cadenas,

apretándome las muñecas,

al no tomarme en cuenta.

Siendo aún pequeña,

las intenté romper,

pero era muy débil

y no lo logré.

Gruesas cadenas,

me atan a la tristeza y

agachando la cabeza

me puedo dar cuenta.

No poseo libertad...

mas nunca podré escapar,

si no las intento romper,

aunque sea una vez más...

Te escucho llegar...

Te escucho llegar, comienzo a temblar y subiendo la música lo más alto posible cierro los ojos y hago de cuenta que no estás pero a mi mente no puedo engañar y siento tu presencia... tengo esa horrible sensación de nuevo y un fuerte dolor en el pecho que me va dejando sin aliento...
Cada segundo es una hora y cada hora es un día cuando estamos bajo el mismo techo por eso todo pasa más rápido durmiendo, soñando con otra realidad...

Te escucho llegar y mil pensamientos pasan por mi mente, quisiera acelerar el reloj y marcar la hora en la que te vas... empiezo a recordar y cada uno de esos momentos me hacen entrar en pánico, escucho que alguien apoya la mano sobre la manija de la puerta de mi cuarto y rápidamente miro con pavor, pero una tierna voz me saluda, entonces me tranquilizo... estamos juntos y no nos podés lastimar... ¡Por favor cerrá todo con llave, no lo dejes entrar!
Vivo para protegerte y sigo para cuidarte y cuando no me necesites por fin podré marcharme... pero aún no... tan indefenso...

Y te escucho partir, y limpiándome las lágrimas me trato de calmar, porque sé que por un tiempo no te voy a volver a escuchar llegar...

Sueño del paraíso...

No hace ni frío ni calor, simplemente el clima es perfecto... el agua de la cascada está limpia, puedo sentir la suave brisa y las gotas mojando mis mejillas al acercarme, es como si cada una de ellas me purificara el alma y me sacara las tristezas y los malos pensamientos... las hojas de los árboles se balancean lentamente dando una inmensa paz interior...

 Dejó de llover en mi vida y por fin frente a mis ojos apareció el arco iris que siempre anhelé, tiene bellos y fuertes colores, nunca los había visto... mi vida siempre tuvo distintos tonos de grises... En el horizonte se ve una inmensa luz... es el sol... la resplandeciente estrella que nos ilumina día a día, de noche se oculta pero aparece la luna y levantando la mirada puedo ver estrellas más pequeñas que resaltan en el oscuro cielo...

Solo acá se ama, se siente con el alma, en el paraíso que yo misma imaginé, en la vida eterna que siempre deseé tener...

El lenguaje del silencio

Mirada... una triste mirada anegada de lágrimas, muchos no saben lo que esos ojos vieron, muchos no saben lo que esos ojos lloraron... es una mirada de miedo, de un dolor que fue guardado por años, de un secreto que le parte el alma.

Unos ojos te miran, mientras te piden ayuda, mientras suplican que puedas entender el lenguaje del silencio, a veces quisiera quedarse ciega para no ver más injusticias, las pupilas se llegan de culpa... por no hacer nada... por solo quedarse viendo.

Cerrando los ojos quiere ver otra realidad pero así todo es más negro, al menos al abrirlos puede ver los colores de la vida...

Mirar por la ventana...

La habitación está a oscuras, estás encerrada en esas cuatro paredes que parecen asfixiarte, no hay escape... no hay absolutamente nada... solo una pequeña ventana... te acercás a ella y pasando la mano por los vidrios empañados podés ver lo que sucede afuera, ves otra realidad... no todos pasan por eso, no todos están encerrados.

Al ver a los niños reír y correr te da felicidad pero a la vez envidia por no poder estar allí, quisieras huir pero solo podés mirar, ves la felicidad de todos pero nadie ve tu tristeza.

Poco a poco te vas quedando sin aire mientras ves por tu ventana a todos respirar con naturalidad, pedís ayuda a gritos y golpeás con fuerza los vidrios pero nadie te escucha, todos parecen estar encerrados pero no como vos sino encerrados en la felicidad, en la alegría...

Te sentís confundida, querés ser como ellos y salir a ser feliz pero a la vez te da miedo... por eso te quedás... seguís ahí... mirando por la ventana... acaso ¿algún día te escucharán?

Ladrón de inocencia

Todavía era de día y

como toda niña,

reía y corría

sintiendo cómo el viento

soplaba en mi mejilla;

todos admiraban

mi eterna alegría.

Pero todo terminó ese día,

un ladrón me robó la sonrisa,

me robó la inocencia

dejándome indefensa.

Miraba de reojo a mi agresor,

y en mi pupila se veía el temor,

es una realidad oscura,

una eterna lucha

por la que tengo que pasar,

sin tener armas para pelear.

Y es que soy todavía una niña,

perdí lo más valioso sin darme cuenta,

me robaron la inocencia,

y eso no se recupera... 

Cuando salga el sol...

Tal vez el sol salga cuando la tormenta se detenga, tal vez frente a mis ojos un hermoso arco iris aparezca... cuando el cielo deje de llorar, mi alma se alegrará, estará en libertad y de la vida podrá gozar... 

Los truenos gritan haciendo que retumben las frágiles ventanas de mi habitación en la que me encuentro mirando a mi alrededor, encerrada, teniendo todo pero a la vez nada... miro por la ventana como sigue lloviendo, se va haciendo de noche y empiezo a tiritar, nadie está para darme su calor y hacerme sentir protegida... los ramas de los árboles se mueven de un lado a otro como un girasol buscando protección en el sol... me siento en la cama y las lágrimas empiezan a inundar mis pupilas, cierro los ojos mientras que éstas van cayendo por mi mejilla suavemente... en eso la puerta se abre y un escalofrío recorre cada parte de mi cuerpo haciéndome sentir débil e indefensa... me siento pequeña... pero soy una guerrera y no tengo que agachar la mirada, mi única arma es la autoestima que es la que me permite seguir viva, creer en mí misma me ayuda a pelear y sé que algún día voy a poder derrotar al que me hace tanto mal... 

Cuento de fantasía

Estoy viviendo como en un cuento de fantasía, en el que una princesa vive en un castillo del cual no puede escapar ya que está el enemigo esperando para atacarla cuando ésta intente huir, la diferencia, es que siempre en los cuentos infantiles está el típico príncipe que la salva o siempre hay una persona diferente que hace hasta lo imposible para poder escaparse con la princesa y dejar que sea feliz.

Pero no es así, es una casa rodeada de fuego, nadie se quiere acercar aunque los que estén adentro estén sufriendo y estén muriendo, no se quieren meter ya que podrían salir perjudicados...

Muchos pensamos que el agua puede calmar grandes incendios, en este caso serían las lágrimas pero solo hacen a veces que se ponga peor, que el fuego se enfurezca y reaccione de forma más agresiva.

¿Entonces qué hacer? ¿Acaso la tierra es el infierno? ¿Llegará el "bombero" a nuestras vidas algún día?

¡Salir corriendo!

Castillo de cristal, del cual no puedo escapar, deseo aprender a volar y huir como las aves cuando están atrapadas, es una jaula de oro, le ruego a un ser inexistente que abra la puerta, que me deje salir corriendo... quiero sentir que soy libre, ver la naturaleza sin temores ni tristezas, saber que alguien me ayudará cuando pueda partir...
Pido a gritos ayuda aunque sepa que nadie está a mi alrededor para protegerme del mal, solo me tengo a mí misma...

Muñeca de trapo

Y eso es lo que fui, una muñeca de trapo inservible, con el que uno puede jugar y jugar, romper y tirar sin que ésta esté mal, una muñeca de trapo incapaz de defenderse del enemigo, débil como una niña, indefensa como nunca lo había estado... no me pude mover, tuve que aguantar todo y hacer lo que mi "dueño" quería, no tiene por qué tener sentimientos, no tiene por qué quejarse e intentar huir, solo tiene que quedarse callada y ser sumisa.

En ese momento no veía nada, solo pedía ayuda pero nadie me escuchó, era un grito silencioso, por dentro me gritaba ¡No sos una muñeca de trapo, hacé algo! y lo intenté pero él es más fuerte que yo y está de más decir que no pude hacer nada por mí misma, me sentía una persona fuerte hasta que me tuve que enfrentar con esa persona, me di cuenta de que no soy nada, que no podría hacer nada cuando algo malo me esté por pasar y entonces tuve miedo, pánico de que vuelva a pasar, necesito armas para pelear...

Inocencia...

Inocencia no es,
sinónimo de estupidez
es vivir en el cielo
estando en el infierno

Es creer en la gente
cuando no lo merecen,
ser feliz para siempre
sonreír eternamente...

Te apuñalan el alma
y no caminás cabizbaja
levantás la mirada
pero aún sin decir nada.

Y así es la niñez,
la maldad no la ves,
te quedás con lo bueno;
lo demás lo olvidás....

Callar...

Cada vez me callo más lo que me pasa, es sentir un nudo en la garganta que te va ahogando... ¡que más quisiera que llamarte y decirte que todo está mal, que necesito que me ayudes, que las cosas empeoran día a día y esto se hace insoportable! pero no puedo, sé que solo estaría buscando pelea y que todo seguiría igual.

Y me preguntan qué me pasa pero nunca digo la verdad aunque quisiera gritar todo lo que no pude decir en todo este tiempo por miedo... Jamás voy a hablar, sería volver a los enojos, a las peleas y no... una vez que las cosas están un poco más calmadas no puedo hablar justo ahora para arruinar la "armonía".

Confusión

Me dan ganas de salir corriendo, de cerrar los ojos y no volver a abrirlos más, es una sensación difícil de explicar porque es miedo y enojo, es querer hacerme pequeña para que nadie me lastime y a la vez querer hacerme fuerte y vencer al enemigo.

Solo me queda llorar, y sí, puedo parecer cobarde pero no me sale actuar de otra manera porque solo en mis pensamientos soy fuerte y me creo capaz de afrontar mis problemas.

Te perdí

Como a casi todas las personas que amé de verdad te perdí, la ilusión de pensar que tal vez no estaba tan sola duró solo unos meses, pero sé que no me necesitás y sería como lo fui siempre una más del montón. Aunque haga miles de cosas para no serlo siempre termino así...

Eras lo más importante, pensé que siempre estarías para alumbrarme mi oscuro camino y enseñarme por dónde caminar... me equivoqué una vez más. Me dije una y otra vez que todos se terminan hartando de mí que no sería nada raro que esta vez pasara lo mismo pero aun así quise creer de nuevo que todo podía cambiar ¡qué ingenua!

El último suspiro de dolor...

Varias veces pensé que la tierra podría ser el infierno y depende a las actitudes que tomemos se decide a dónde vamos a ir cuando llegue el momento en el que haya que morir pero sé que no es así...
Seguramente es mitad infierno y mitad paraíso, eso hace que exista el bien y el mal... Pero no se puede estar en la tierra para la eternidad entonces ¿adónde vamos? ¿de verdad hay algo después de todo esto?

Quisiera que este sea el último suspiro de dolor y estar feliz para siempre pero sé que falta mucho todavía y no viví ni la mitad de mi vida, eso me aterra porque siento haber vivido más años... es como si sintiera la muerte cada vez más cerca pero está lejos, muy lejos...

Quisiera que mi vida acabara ya, no creo que eso sea decisión mía... pero si hay un Dios que de verdad me escucha le ruego dejar de existir... No me gusta la vida, no me gusta cómo se tratan los unos a los otros, no me gusta que haya cada vez más maldad, no me gusta que cada día personas inocentes sean juzgadas y encerradas mientras que las peores personas están sueltas para seguir haciendo daño.

No quiero dejar de estar en soledad...

Y sí, puede sonar raro que me guste estar sola pero me siento aún más sola cuando estoy en compañía... Es como si nadie me escuchara y estando en plena soledad puedo escucharme a mí misma.
Me estoy alejando de todos, de eso me di cuenta, cada vez tengo más excusas para no hablar con los demás, no le quiero dirigir la palabra a nadie... Hace unos meses quería que me hablaran que al menos una persona se preocupara de verdad por cómo me siento, tener amigos, vivir como cualquier adolescente pero ya no... ahora solo quiero estar en mi mundo, en donde nadie me lastima.

Tengo que ser mi propia amiga, si estoy en mi mundo sin escuchar al resto ya no me sentiría mal al escuchar las risas y las burlas, no me importa cómo me miren los demás por estar la mayor parte del día apartada del grupo, de todas maneras, no pienso hablar.

Antes solía resultarme incómodo quedarme en un rincón sin saber qué hacer viendo a los demás hablar en grupo pero ya no me pone mal porque sé que algún día voy a despertar de esa pesadilla... no se sabe cuánto tiempo me quede de vida, puedo morir mañana y me preocupo por el qué dirán al verme sola.

Cuando hablaba con el resto e intentaba ser como ellos siempre salía lastimada así que no pienso intentarlo de nuevo, voy a huir, como una cobarde tal vez de todo aquello que me pueda dañar, no lo soporto ni un segundo más...

¿Qué te diría?

Que me arruinaste la vida, me robaste la inocencia cuando apenas era una niña indefensa, cuando me preguntan digo que todo estuvo bien siempre y que no sé por qué soy así pero sé perfectamente el porqué de mi actitud pero me callo como lo hice siempre.

¿Sabés lo que se siente tener un miedo terrible por no saber cómo vas a reaccionar esta vez? 

Solo se me ocurría llorar y rogarte que pararas pero cuanto más te suplicaba más lo hacías. Quisiera olvidar todo o al menos superarlo pero no puedo, eso siempre está en mi mente aunque no quiera lo recuerdo cada día al mirarte, recuerdo cuando no sabía con quién hablarlo... 

Estaba sola, completamente sola. Eso me afectó más de lo que pensás, si tan solo me pidieras perdón... 

Guerra conmigo misma.

Llevo catorce años en una guerra que aún no termina, sueño cada día que todo finaliza pero nada es real y todo vuelve a comenzar... Me faltan armas para poder permanecer con vida en esa eterna batalla, una de ellas es la autoestima, justamente la más importante... la fe, la confianza, la esperanza son como mi espada de lucha, tendrían que protegerme pero últimamente no las siento presente.

Los motivos que hay para morir apoyan a la destructiva voz negativa y las razones que hay para continuar a la esplendida voz positiva. Ambas discuten fuertemente en mi mente diciendo cosas desemejantes.
En efecto, ganar o perder depende de la decisión que tome. Huir de los problemas solo los retrasa pero me da más tiempo para pensar en la respuesta y poder construir mis armas nuevamente para que no me maten en el primer combate.

Mientras que la voz positiva me muestra la luz al final del túnel, el arco iris frente a mis ojos la voz negativa me oculta lo maravilloso de la vida, me deja vacía, sin esperanzas...
Hay que escuchar a la voz que más te convenga, no la que grite con más fuerza...

Mar de palabras hirientes.

Quisiera ahogarme en mi propio mar de palabras hirientes, quedarme sin aire y morir lentamente recordando antes cada uno de mis errores, irme en paz y descansar en el paraíso, no seguir sin motivo...
Los golpes dejan heridas en el cuerpo pero los insultos son más profundos y dolorosos, nadie puede ver esa herida y solo cicatriza cuando tratás de olvidar...

No querés pensar y solo querés huir, conseguís retrasar los problemas pero están latente en tu mente, esperando para ser resueltos...
Estás perdida en un laberinto de dudas pero no tenés a nadie para poder consultar lo que tu alma quiere preguntar así que todo lo callás, te quedás en un rincón llorando por dentro mientras ves al resto pasar riendo, te levantás porque otro día acaba de empezar, caminás cabizbaja, sin querer levantar la mirada así no ves el rechazo, las burlas, las risas, los sarcásticos comentarios... pensás por dentro que todo tiene que terminar sin embargo no tenés nada para hacer más que quedarte en soledad y ver como los días pasan y seguís en la misma lápida... parecés enterrada, a mil metros bajo tierra... estás como un fantasma, te ven solo los dementes y el resto se ríe si te hablan.

Muerta en vida, querés levantarte, salir corriendo, gritar que estás con vida pero sabés que nadie te escucharía y a un lado te harían...
Respirás hondo y te tragás todo el dolor, no dejás que salga para no espantar a los demás con tus tonterías... Sabés que no sos como todos, nunca lo fuiste pero no encontrás la solución para que todo pueda terminar.

Te ves capaz de todo sin embargo no hacés nada, pensás mucho y hacés poco, tratás de entenderte cada día un poco más pero estás más perdida. Ves la puerta de salida frente a tus ojos pero tiene llave, la llave puede estar más cerca de lo que pensás pero tenés una venda en los ojos que te ciega, te deja sin esperanzas... necesitás que alguien te diga "acá está, sé libre" pero nadie aparece, nadie se acerca, estás sola, como siempre...

La familia unida

Apoyarse el uno al otro, estar en las risas como también en los llantos... Si uno ríe, ríen todos, si uno llora, todos lo ayudan.
Son una misma persona, están juntos pase lo que pase, no se abandonan en la oscuridad, no te permiten estar en soledad. Están cuando todos te dejan de lado, cuando el resto te da la espalda, te brindan su apoyo, no te dejan caer...

Están unidos, caminan tomados de la mano, no dejan que ninguno se pierda, todos son importantes, hasta el más rechazado por la sociedad. Te aceptan tal y como sos, no te ignoran, no te empujan al abismo sino que tomándote de la mano te hacen dar un paso hacia atrás y con un fuerte abrazo te dicen que jamás dejarán que saltes, que caigas... no permitirán que te pierdas en la niebla, son como las estrellas y la luna alumbrando la fría noche, te hacen compañía mientras se hace de día y llega el sol para darte su calor.

Cuando la mayoría se aleja o se burla, están, son como tu espada de lucha y no dejan que pelees solo en la batalla. Te dan armas para poder defenderte, te dan motivos para no rendirte, te dan fuerzas, palabras de aliento... Y es la familia, la que está en los peores momentos, cuando te cansás de vivir y no querés soñar más...

(¿sería hermoso verdad?)