Te escucho llegar...

Te escucho llegar, comienzo a temblar y subiendo la música lo más alto posible cierro los ojos y hago de cuenta que no estás pero a mi mente no puedo engañar y siento tu presencia... tengo esa horrible sensación de nuevo y un fuerte dolor en el pecho que me va dejando sin aliento...
Cada segundo es una hora y cada hora es un día cuando estamos bajo el mismo techo por eso todo pasa más rápido durmiendo, soñando con otra realidad...

Te escucho llegar y mil pensamientos pasan por mi mente, quisiera acelerar el reloj y marcar la hora en la que te vas... empiezo a recordar y cada uno de esos momentos me hacen entrar en pánico, escucho que alguien apoya la mano sobre la manija de la puerta de mi cuarto y rápidamente miro con pavor, pero una tierna voz me saluda, entonces me tranquilizo... estamos juntos y no nos podés lastimar... ¡Por favor cerrá todo con llave, no lo dejes entrar!
Vivo para protegerte y sigo para cuidarte y cuando no me necesites por fin podré marcharme... pero aún no... tan indefenso...

Y te escucho partir, y limpiándome las lágrimas me trato de calmar, porque sé que por un tiempo no te voy a volver a escuchar llegar...