miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ladrón de inocencia

Todavía era de día y
como toda niña,
reía y corría
sintiendo cómo el viento
soplaba en mi mejilla;
todos admiraban
mi eterna alegría.

Pero todo terminó ese día,
un ladrón me robó la sonrisa,
me robó la inocencia
dejándome indefensa.

Miraba de reojo a mi agresor,
y en mi pupila se veía el temor,
es una realidad oscura,
una eterna lucha
por la que tengo que pasar,
sin tener armas para pelear.

Y es que soy todavía una niña,
perdí lo más valioso sin darme cuenta,
me robaron la inocencia,
y eso no se recupera... 



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